El transporte público en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, se ha convertido en un problema frecuente principalmente por los chóferes que operan en las distintas rutas, la falta de experiencia, imprudencia, el mal trato hacia la gente que día a día por diversas circunstancias es usuaria del transporte público (particularmente de combis), hace de este medio de transporte público un dolor de cabeza para los habitantes de la ciudad capital.
Los accidentes provocados por los operarios del transporte público aumentan día a día; lo anterior repercute a particulares y usuarios del transporte público que diariamente transitan por las diferentes calles y avenidas de Tuxtla Gutiérrez.
El transporte público en Tuxtla Gutiérrez está dividido en los que chocan en la avenida central y los que lo hacen en el Boulevard Belisario Domínguez o en cualquier calle de las colonias de la ciudad; también se dividen en los que juegan carreritas con sus compañeros y los que juegan a corretear peatones; está dividido entre los que le dan el acelerón cuando la luz todavía está en rojo o los que esperan a que se ponga en amarillo (esos son los más precavidos).

La inconformidad de la población no es solamente en el deficiente servicio otorgado por los concesionarios de ruta y operarios del transporte público, como resultado de los constantes aumentos en el precio de la gasolina, el inevitable aumento anual del pasaje que si bien se hace de .50c (cincuenta centavos /m.n.) afecta directamente a la mayor parte de la ciudadanía, especialmente a la población estudiantil (representada aproximadamente por el 5% del total de la población existente); aunque el siguiente comentario desate carcajadas, lamentablemente es un dilema que tiene gran parte de la ciudadanía, el dilema es -si abordar el colectivo o comprar medio kilo de tortilla-